11 de mayo de 2012



No sé si era por mi afición a las novelas del Oeste, pero el caso es que quise convertirme en una leyenda. Como el Oeste quedaba muy lejos de donde vivíamos, en la calle 39, decidí ser gangster. Gracias a mi amigo Jack entré en la banda de Owney Madden. Pero mis anhelos pronto se truncaron. Mi única hazaña me convirtió en el hazmerreír de toda la delincuencia de Hell’s Kitchen. La pistola se me disparó en el bolsillo justo antes de robar una licorería. Mi expulsión me convenció de que debía dedicarme a otras cosas, y me hice portero del Waldorf. Al menos, los guantes blancos me tapaban las secuelas, lo que me ayudó a superar mi pasado “legendario”.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Coleman Hawkins, Benny Carter & Django Reinhardt - Out of nowhere (París, 28 abril, 1937)  http://www.youtube.com/watch?v=mlgp4Y64D1I)