14 de mayo de 2012



No pudimos prever la reacción de la señora Miklebust cuando aquel día, Bernt el cartero le trajo noticias de su hijo Asgard quién dejó su puesto de pasante en una notaría de Bergen para enrolarse en un buque mercante rumbo a los Mares del Sur. La alegría por saber que su vástago seguía vivo no impidió su monumental disgusto al que contribuyó la escasa imaginación de Bernt cuando la señora Miklebust, que padecía de cataratas, le pidió que le leyese la carta y éste, por evitar males mayores, no se le ocurrió otra cosa que decir que su hijo se había convertido en jefe de una tribu indígena cuando en realidad Asgard se dedicaba a otras cosas mucho más provechosas.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Hawaii Sang Me to Sleep, del film Hawaiian Nights (Albert S. Rogell, 1939) (http://www.youtube.com/watch?v=Rn8y0_kE3HQ&feature=related)