28 de mayo de 2012



Mis dos tías solteronas nunca soportaron la rebeldía y las extravagancias de la tía Nina, su hermana pequeña, y menos aún cuando decidió irse a surcar los mares con un marinero al que conoció en Hamburgo meses después de marcharse de casa para ver mundo. Mi padre, que era el único chico y quien mejor la entendía, decía que siendo como era su carácter acabaría asfixiada en ese provinciano ambiente pequeñoburgués donde vivían. Pero yo siempre me he preguntado hasta que punto eran ciertas las historias de la tía Nina, si en realidad no eran más que pura provocación hacia las tías, porque yo sabía que ella se mareaba con sólo ver una barca a lo lejos.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Charles Trenet - La mer (http://www.youtube.com/watch?v=h2mk2hjgLwc&feature=related)