24 de mayo de 2012



Cansado de las burlas a causa de su particular belleza y de su especial sensibilidad, el primo Casimiro decidió abandonar Cuenca y hacer las Américas. Poco supimos de él, salvo por las escasas cartas que recibimos a cuentagotas y en las que apenas contaba nada. Supongo que no quería preocupar a la tía ya que me parecía adivinar por sus palabras que no le iban bien las cosas. Años después, cuando regresó Artemio, que ahorró un dinero trabajando como camarero en New York, nos dijo que un día le pareció ver al primo cantando sobre un escenario. Fueron las últimas noticias que tuvimos de él. Pero ahora ya da igual, porque la tía hace tiempo que murió.

· Fondo musical para acompañar la lectura: David Bowie - The man who sold the world (http://www.youtube.com/watch?v=DuUhvgTiTzQ)