30 de mayo de 2012



2. La abuela Smith
Como Theodore quedó huérfano muy pronto y hacía tiempo que el señor Smith había muerto en la mina a causa de una explosión de grisú, la abuela Smith sólo tuvo ojos para su nieto. Por ello, antes que el Dr. Nugent le dijese que el chico padecía de sonambulismo ella, que no sabía nada de medicina, pensaba que era cosa de las malas influencias del exterior, como las piernas de Regina, la vecina adolescente de la casa de al lado, que mostraba cada vez que veía a Theodore en el porche. Es por eso que la anciana trató de evitar tal visión a su nieto, de ahí su sonrisa. Pero su gesto también se tornaba adusto cuando era lo contrario.


· Fondo musical para acompañar la lectura: Purcell - March from Funeral for Queen Mary (versión de Unto Ashes) (http://www.youtube.com/watch?v=FeoLEJd1TsU)