20 de marzo de 2012



En mi vida nunca ha habido nada especial que se saliera de lo cotidiano salvo por los sentimientos encontrados que provocaba en mis padres. Yo era hijo único. Mi madre me trataba con excesiva ternura, algo que mi padre, que era un hombre muy bruto, no soportaba, cosa que solucionaba yéndose a la taberna con sus compañeros de la fábrica. Pero lo de mi disfraz blanco para la función del colegio fue un duro golpe. Allí estaba yo, con mis amigos dando saltitos sobre el escenario. Mi padre estuvo varias semanas sin beber ya que no se atrevió a pisar los bares por miedo al recochineo general. Pasada la tormenta todo volvió a ser como siempre.


· Fondo musical para acompañar la lectura: Django Reinhardt - Minor swing http://www.youtube.com/watch?v=VpmOTGungnA)