14 de marzo de 2012



Cada vez que alguien se cruzaba con ellos en el rellano de la escalera, Axel y Elvira apenas emitían susurro alguno y Elke inclinaba ligeramente su cabeza, con esa mirada penetrante que provocaba escalofríos. Iban los tres juntos a todas partes y casi siempre a hurtadillas. Poco se sabía de sus vidas. Algo que fomentó la imaginación del vecindario con descabellados rumores en los que se mezclaban incestos, asesinatos y psiquiátricos. Años después me invitaron a una sesión de espiritismo. Y allí estaban los tres. Elke era la médium. Después aparecieron unos inspectores de policía y se los llevaron esposados. Pero esta vez Elke miró al suelo.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Roland Kirk - Serenade to a cuckoo (http://www.youtube.com/watch?v=_q8Ye58uL5o)