17 de septiembre de 2012



Las huidizas hermanas Lee vivieron ajenas a los rumores y al temor que generaban en sus conciudadanos de Chadds Ford, Pennsylvania. Sus padres habían fallecido en extrañas circunstancias al incendiarse su granero cuando aún no habían cumplido la mayoría de edad. Como apenas se dejaban ver y nada se sabía de ellas, la mayoría pensaba que habían perdido la razón. Décadas después, el 3 de abril de 1943, las autoridades entraron en la casa ante el extremo abandono y la ausencia de movimientos en la misma. El hallazgo de tres cadáveres y los informes posteriores de los forenses acrecentó el misterio. Además de los dos cuerpos de las hermanas, que murieron a edad avanzada, el tercero, que estaba momificado debido al tiempo transcurrido y a la propia sequedad del ambiente, correspondía a un joven, lo que avivó la imaginación colectiva. El caso sigue aún sin resolver.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Georges Auric - O willow Waly, from The innocents (Jack Clayton, 1961) (http://www.youtube.com/watch?v=mL02joX6OpQ)