18 de mayo de 2016




Fueron muchos los que no dieron crédito al descubrir que Cyril Bruckman tenía un lado oscuro cuando aquel día las autoridades policiales se lo llevaron esposado. Cyril, el chico enclenque de voz atiplada, tímido, ingenuo, algo torpe y con no demasiadas luces había intentado atracar minutos antes una pequeña oficina bancaria. Durante el juicio, con su anciana madre, siempre tan protectora, implorando con lágrimas en sus ojos que su vástago era incapaz de matar a una mosca, se supo que el asalto se frustró a causa de su peculiar tono voz y de un error de cálculo en el diseño de su capucha que le impedía apenas mover las manos, haciendo que los pocos clientes que se hallaban en el establecimiento pensasen que se trataba de una broma. Hecho que convirtió a Cyril en el delincuente con la carrera delictiva más breve de la historia ya que ésta no llegó a sobrepasar los quince minutos de duración.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Earl Hines - Ugly child