29 de abril de 2016




Lo has visto. Lo ves ahora. Sí, mi texto. No te inquietes. Sé que algo te pasa que no puedes evitar. Lo has acertado, tu curiosidad. Sé que ahora miras la fotografía. Detenidamente. Me ves. Quizá esto te provoque cierta extrañeza. No te preocupes. Tu intriga hace que sigas leyendo. Lo que sigo escribiendo. No, no me entiendas mal, no trato de hipnotizarte. Ni tampoco de incomodarte. Soy consciente que ahora comienzas a sentir un cierta intranquilidad. Puedes ir a otro sitio si lo deseas, no te obligo. Así de fácil. Pero si decides seguir aquí que sepas que te muestro un momento de mi intimidad, el que vivo ahora. Y no tienes porque sentir que es una obligación. De verdad. Pero si la curiosidad te empuja a saber más, eres libre de hacerlo. Y si has decidido seguir leyendo estas líneas, te desvelo mi verdad. Porque aunque te parezca extraño, él es muy cariñoso. Te sorprenderás de nuevo, pero es que yo soy tan solo una insignificante máscara, pálida, blanquecina si quieres, sin cejas, que recibe un poco de calor. No te lo tomes a mal, pero a veces las cosas son así.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Mario Lanza - Be my love.