15 de mayo de 2014




Sí, lo confieso. He bebido. Algo más de la cuenta. Pero ello no es excusa para que me crucifiquen en público. ¿Acaso usted?... sí usted. No, no mire para otro lado,… ¿no lo ha hecho alguna vez? Pues yo sí, esta tarde. Unos cuantos tragos. De bourbon. Brindando por el general Lee. Absurdo, pensarán, pero es cosa de borrachos y, por tanto, algo difícil de explicar. Pero ahora estoy bien, aunque me bailen ligeramente las teclas. Disculpen si hay faltas de ortografía, pero he ingerido mucho líquido. No se ofendan, espero que por esto no dejen de hablarme. Se lo digo con confianza. Como también les digo que en estos momentos intento no hacer ruido, para no molestar a los vecinos. Si, no lo voy a ocultar, hoy me he excedido un poco. ¿A quien no le pasa alguna vez? Vale, lo confieso, no me ha ocurrido nada en especial, salvo que hoy, entre vapores etílicos, he dedicado un poco de tiempo a mi mascota. Un simple abrazo interestelar. Amoroso, como hacemos muchas veces. Y después, como siempre, nos fuimos a casa. Así, sin más. Imagino que les ha resultado aburrido, pero es así. Sé que esperaban algo más pero no les voy a engañar, hoy no tengo nada que contar.

· Fondo musical para acompañar la lectura: The Beatles - I'm happy just to dance (https://www.youtube.com/watch?v=KWVzNtzpW84)