11 de noviembre de 2016




Aún no he visto el límite, el final, la meta. Tampoco obstáculos que detengan mi paso a lo largo de este espacio infinito que atravieso en un viaje en el que todavía no sé qué encontraré. Ni siquiera sé si existe un camino de regreso, si me quedaré en la evanescencia en la que me he hallo. Es extraño. También excitante, sobre todo en aquellos instantes cuando me asomo por algunos resquicios que aparecen durante mi itinerario y veo figuras en la penumbra, siluetas a contraluz, sentadas todas ellas, quietas, observándome, casi sin pestañear. Pero no me detengo mucho tiempo y sigo. Sé que he llevado mi investigación hasta el extremo. Quizá un extremo absurdo, sin sentido. Ideas que pronto se solapan con ese sentimiento de que estoy cada vez más cerca de hallar la esencia. Incluso a veces creo que me he convertido en parte de esa esencia. La esencia de la imagen.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Vangelis - Entends-tu les chiens aboyer?