9 de diciembre de 2013




Aunque pueda parecer raro, mi familia sintió un día la necesidad de pertenecer al mundo. Algo que me resultaba extraño, porque aún era muy niño, pero que comenzó a alterar nuestra vida cotidiana hasta hacerla verdaderamente insoportable, con mi padre ensayando maneras con la chistera y el bastón y mi madre, nerviosa, probándose vestidos caros. Yo no entendía nada de aquel asunto del mundo, ya que yo, hasta donde alcanzaba mi entendimiento en aquellos años, sólo sabía que había venido en la cigüeña que me trajo de París porque ellos, mis padres, se querían mucho. Pero eso fue algo que no parecieron demostrarlo ya que estaban demasiado ocupados en hacer nuevos amigos. Todo porque un día fueron invitados por el jefe de mi padre a una fiesta donde conocieron a gente importante. Y aquello se les subió a la cabeza al ver la oportunidad de poder subir escalafones en la sociedad. Se gastaron dinero en cosas absurdas, como un marco dorado, porque a mamá se le metió en la cabeza que debían tener un retrato, como toda aquella gente, para ponerlo en el salón y así causar una mejor impresión. Gente que yo apenas vi, porque solo hubo unos pocos que pasaron por nuestra casa, por la cosa de cumplir, pero procurando no quedarse mucho tiempo. Mis padres estuvieron semanas enredando con ese marco para buscar la pose que quedase mejor para la posteridad, incluso a mis tíos les entró el gusanillo de querer tener uno. Pero creo que llegó un momento en que comprendieron que ellos jamás podrían pertenecer a ese mundo, el de los ricos. Después, vino la calma. Y todo volvió a ser como antes. Papá siguió con su pequeño puesto de contable, mamá tuvo que conformarse con sus amistades de siempre, a mi no me quedó más remedio que seguir obedeciendo y el dichoso marco, como todos los demás bártulos inútiles que adquirieron, acabaron cogiendo moho en el sótano sin que a nadie pareciese importarle demasiado.

· Fondo musical para acompañar la lectura: Georges Bizet - II. Adagio, de la Sinfonía en Do mayor. Symphonie Orchestra/Alfred Scholz (https://www.youtube.com/watch?v=vSJQybaZrnA)