Nuestro padre quiso que mi hermano heredase su
bufete. Y le obligó a estudiar derecho. Pero él quería ser detective.
Desde temprana edad se dedicó a ver películas policíacas. Adoraba a
Charlie Chan y a Nick y Nora Charles. Sin embargo, yo, que veneraba a
Bette Davis, me hice cargo del despacho. Y mi hermano, como era de
suponer, nunca jamás fue detective.