24 de febrero de 2012
La abuela tuvo un monumental disgusto cuando supo que el abuelo, después de cuatro hijos, siete nietos y treinta años de matrimonio, se lió a sus setenta y pico con Cósima. La cosa duró poco. Unos dicen que fue tan sólo un calentón. Y otros, simplemente, no lo entendieron, porque el abuelo tampoco era para tanto. Sea como fuere y después de ese viaje que nadie sabe donde estuvieron, la cosa se enfrió entre ellos. Pero, por encima de todo, lo que más fastidió a la abuela fue ese tipo del pelo blanco. Una cosa era la chifladura de su marido y otra bien distinta que ese individuo, además de salir en la foto, tratase de quitarle el protagonismo.