Según
pude comprobar al manifestarme en el estudio fotográfico de Gustav
Larsson cuando reveló la instantánea de mi velatorio, el espíritu del
tío Edvin se había aparecido para vigilar de cerca a Johannes, el marido
de mi querida y sufrida hija Kajsa. Sabía que el muy ladino albergaba
con impaciencia la hora en que yo desapareciese de este mundo para
quedarse con mis tierras. Después supe
que el tío Edvin había puesto orden en mis asuntos durante mi estancia
en el Purgatorio. Ahora, según la médium a través de la cual dicto estas
palabras, compruebo apenado que el tío se excedió, porque las
alucinaciones sufridas por Johannes arrastraron también a Kajsa, siendo
ambos internados en un sanatorio mental.
· Fondo musical para acompañar la lectura: Simon Power: Celtic Requiem (http://www.youtube.com/watch?v=3-uwNLylDuQ)